Cuando Bush se vaya, todo cambiará y el mundo volverá a querer a Estados Unidos.
Es posible que el camino hacia este nuevo Oriente haya tenido que pasar por Occidente, pero, ahora que Oriente ha llegado a su destino, el futuro se construirá con arreglo a sus propios términos.CC.0 br Creative Commons Attribution.0 br truetrue.Mientras Occidente ve el mundo en blanco y negro y habla del "imperio del mal y el eje del mal dice Mahbubani, "la mente india es capaz de ver que el mundo tiene muchos colores distintos lo cual hace que los orientales sean unos "custodios.El show de Lucille Ball y, dallas, en otro tiempo omnipresentes y ahora sustituidas por los dramas de la dinastía Qing, los popularísimos culebrones modernos coreanos y las epopeyas de Bollywood, que tienen éxito en el mundo musulmán por "el espíritu de inclusión y tolerancia".Por último, cualquiera que llore las pérdidas de su cartera de valores en los mercados estadounidenses, en comparación con los internacionales, tiene que ser consciente de las diferencias, cada vez mayores, entre los que están sufriendo una desaceleración y los que están despegando.El Banco Mundial prevé que el crecimiento en los países de rentas altas en 2008 será del 2,2.Los países en vías de desarrollo crecerán un 7,1, el sur de Asia un 7,9, el este de Asia un 9,7 y China un 10,8.
En segundo lugar, 20 años después de que se produjera el deshielo del orden de la guerra fría, el mundo está volviendo a dividirse en un bando democrático y un bando no democrático.
Un aspecto que está estrechamente relacionado con la nueva reafirmación cultural de Oriente es lo que la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright considera "el endurecimiento del cemento entre los mundos democrático y no democrático".
Algunos creen que China puede convertirse en la "locomotora" de la economía mundial.Esta nueva realidad describe otro movimiento de placas tectónicas con el que contar a medida que nos adentramos en el siglo XXI.Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.El cronista más destacado de la modernización no occidental es Kishore Mahbubani, el antiguo e irascible representante especial de Singapur ante Naciones Unidas y hoy decano de la Escuela de Política Pública Lee Kuan Yew.En cualquier caso, la respuesta de Albright para impedir esta nueva división mundial es reforzar las alianzas entre Estados Unidos y Europa para promover la democracia, "porque somos los que más cosas tenemos en común".En uno de sus fragmentos más perspicaces, Mahbubani escribe: "La gran paradoja de los intentos fallidos de exportar la democracia a otras sociedades por parte de Occidente es que, en el sentido más amplio del término, Occidente sí ha conseguido democratizar el mundo".